Saturday, November 19, 2005

El tango "Cambalache" y el mundo actual

(Por María Paz Trevisi Lannoó)

Cambalache.
Tango
Música y letra por Enrique Santos Discépolo


Durante las idas y venidas al colegio, mi padre y yo nos hacemos un huequito para hablar de ciertos asuntos que despiertan nuestro interés. Uno de nuestros temas predilectos es la Argentina (su historia, cultura...). En una de mis muchas charlas con él sobre el país donde nací, destacamos su situación actual y, ampliando nuestra mira un poco más, la situación del mundo en general. Así, en ocasiones escuchamos tangos. Uno de ellos, Cambalache, trajo a colación algunos de nuestros temas habituales. Su autor, Enrique Santos Discépolo ya vislumbraba, a principios del siglo XX, lo que sería este mundo que nos toca vivir casi 100 años más tarde.

Su primer verso, que ya era para destacar: “que el mundo fue y será una porquería ya lo sé, en el quinientos seis y en el dos mil también!...”, me dio la idea de vincular las injusticias que afectan nuestro diario vivir con el tango.
Una de ellas fue que la guerra de Irak, a la que hice jugar con “el siglo veinte es un despliegue de maldá insolente”.
Otra idea, pensé, podría ser que andamos todos disfrazados de lo que no somos y la confusión es total; buscando en el tango encontré “vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos” También que la traición está a la orden del día, no se puede confiar en nadie; lo conecté con “hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor”. Del mismo modo, hilvané el esfuerzo por aplicarse en los estudios con los “mileuristas”, todos profesionales jóvenes de excelente nivel que tienen que emigrar por que no se les paga en relación con lo que saben; y a esta situación, con el verso que dice “ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador. Todo es igual. ¡Nada es mejor! ¡Lo mismo un burro que un gran profesor!”. En la misma línea, que parecemos todos calcados, nadie destaca por su sabiduría o por sus acciones; todos estamos igualados para abajo. Hay un frase muy rica, aplicable no sólo a esto, sino a muchas otras circunstancias de nuestra vida actual: “¡Cualquiera es un señor! ¡Cualquiera es un ladrón! Mezclao con Stavisky va Don Bosco y "La Mignón", Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín...”
Discépolo ya sabía lo que sería el mundo actual. Y como él había muchos que sabían su destino. Desgraciadamente es cierto todo lo que dice. Es una pena que habiéndonos dado cuenta de que el mundo iba por mal camino, no hayamos hecho nada para enderezarlo.

El tango, que hace un buen acopio de palabras del lunfardo, dice:

Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
Y da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...

¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stravinsky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!

Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...


Vocabulario de términos lunfardos
Chorro : ladrón; merengue : lío; colchonero : antiguamente, el que iba por las casas cambiando la lana de los colchones; polizón : el que viaja sin pagar (en un buque o en un avión); calefón : aparato que sirve para calentar agua; gil : tonto; el que labura : el que trabaja; horno: infierno; “La Miñón”: prostituta; Carnera: boxeador italiano muy famoso por entonces.